sábado, 8 de diciembre de 2012

W. Benjamín.


¨La obra de arte siempre ha sido fundamentalmente susceptible de reproducción¨
En el primer capítulo cuenta la historia de la reproductibilidad, desde las reproducciones en Grecia, la xilografía (grabado en madera), otras técnicas de grabado, los copistas.
El arte gráfico es en esencia reproducción masiva, y está, por supuesto, la fotografía.

"Incluso en la reproducción mejor acabada falta algo: el aquí y ahora de la obra de arte, su existencia irrepetible en el lugar en que se encuentra. En dicha existencia singular, y en ninguna otra cosa, se realizó la historia a la que ha estado sometida en el curso de su perduración."
La reproducción manual, se considera generalmente como falsificación, pero nadie cuestiona la autenticidad de la fotografía.

A lo que quiere llegar el autor es a decir que las reproducciones no tienen la historia que tiene la obra auténtica. Por ejemplo, una copia de la Mona Lisa, que no ha sido robada, que no pasó tiempo bajo el fregadero del ladrón y que no fue tocada directamente por las manos de Da Vinci, no se compara con la original.

Benjamín dice que el valor verdadero de la obra artística es creado en el primer momento en se le da un valor útil. Creo que esto no puede ser repetido en una reproducción.
 
Posteriormente trata la manera en que el "carácter privilegiado de las técnicas" se pierde debido a la época de la reproductibilidad, en donde la distancia entre el espectador y el público se atenúa.
La época de la reproductibilidad técnica hace que el arte se pervierta y pierda sus fundamentos culturales. El arte ha entrado en un mundo en donde la oferta y la demanda son lo más importantes. Esto hace que el trasfondo teórico, y las motivaciones anteriores a la creación artística pierdan peso y sentido. Creo que el arte está domesticado, parece que está a punto de ser devorada por el capital.  

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